Incluso los afortunados que vivimos en lugares como Barcelona, y disfrutamos de inviernos bastante suaves estamos deseando que vuelvan esos días en los que los árboles y las flores se desperezan con la promesa de que el ansiado verano está a la vuelta de la esquina. 

Pero, si sufres alguna alergia, esta época del año suele ser, más que un buen augurio cargado de ilusión, un viacrucis. Porque no solo hablamos de las partículas de polen con las que se carga el ambiente. En primavera, los ácaros del polvo comienzan también su temporada más fuerte y, así, año tras año, unos y otros nos hacen llorar. 

La batalla de las flores 

La mayor parte de las alergias en primavera se asocian al polen. En esta época del año, con la llegada del buen tiempo, nos apetece estar al aire libre. Nada como una buena caminata por el campo o disfrutar de los parques y jardines urbanos para pasear, hacer ejercicio o recrearnos en la lectura de un buen libro.  Pero salir de casa, sobre todo al amanecer o al atardecer puede ser, para un alérgico, como entrar en un campo de minas. 

Generalmente, se recomienda a las personas que sufren alergias pasar esas horas del día en el interior, salir, si es imprescindible, con gafas de sol para proteger los ojos, o circular en coche con las ventanillas cerradas y con el filtro de polen adecuado en el sistema de climatización del vehículo. Algunos dicen que, este año, la mascarilla es una ayuda extra, pero muchos alérgicos confiesan sentir los mismos síntomas que en años anteriores y la primavera significa para ellos no parar de estornudar, de frotarse los ojos, de llorar o de toser. También pasar parte del día medio somnolientos por el efecto de los antihistamínicos. 

Pero ¿estamos realmente protegidos de la alergia dentro de casa?

Ojo, las alergias también acechan en el hogar

Muchas personas presentan síntomas de rinitis alérgica o incluso asma alérgica durante todo el año y, generalmente, se debe a la presencia de alérgenos en el hogar. Porque, a pesar de que la recomendación general para las personas que sufren alergia en primavera es que permanezcan en espacios cerrados, lo cierto es que el aire de estos espacios puede estar hasta cinco veces más contaminado que el del exterior. Y, dependiendo del tipo de alérgeno que nos afecte, este puede permanecer en el hogar, o en la oficina, los 365 días del año porque, sea cual sea, todos tienen otra característica que juega en nuestra contra: son invisibles. 

Polen dentro de casa 

Vale, somos alérgicos al polen y evitamos tener plantas dentro de nuestra casa. Huimos espantados de ese ramo de flores que nos han regalado por nuestro cumpleaños. Cerramos las ventanas a cal y canto, aunque el resto de los compañeros de la oficina nos miren con rencor. Y, aún así, nuestra cabeza está a punto de explotar, la nariz congestionada, y tenemos la sensación de que nuestros ojos acaban de comerse una guindilla. Así que, si te estás preguntando cómo evitar el polen en casa, los trucos anteriores pueden ayudar, pero no son suficientes. 

El polen está compuesto por partículas microscópicas en suspensión que, inevitablemente, se adhieren a nuestro cuerpo y nos acompañan allí donde vayamos. Al entrar en un espacio cerrado, podemos depositar los restos de polen de nuestro pelo, nuestra ropa o nuestro calzado en los muebles, textiles, enseres y en el suelo. 

Igualmente, debemos prestar atención a la hora de ventilar los espacios cerrados, ya que el polen, igual que el polvo, se acaba colando (y acumulando) en marabunta, aunque no lo veamos. Pero el polen no es, ni de lejos, el elemento que causa mayor número de alergias en casa. 

En realidad, al polvo, no le tienes alergia

  Bueno, sí que podrías tener alergia al polvo de casa, aunque solo en sentido figurado, y eso significaría que estás en nuestro equipo, es decir, que no lo soportas y te esfuerzas porque desaparezca de tu entorno.Más que una alergia, es una buena costumbre y muchos nos dedicamos profesionalmente a eliminarlo de manera sistemática. 

Sin embargo, coloquialmente decimos que tenemos alergia al polvo cuando presentamos sensibilidad a las partículas que desprenden los habitantes más molestos de nuestro hogar: los ácaros

En esto no hay excepción, todos tenemos ácaros en casa, la mayoría de ellos en la ropa de cama, los colchones, las alfombras y los muebles. Y, en realidad, son estos diminutos arácnidos los que causan la mayor parte de las alergias respiratorias en personas, más que el polen. Se estima que, hasta un 50% de los pacientes con alergia respiratoria son sensibles a los ácaros del polvo y, sorpresa, este es uno de los alérgenos de interior más frecuentes. 

Este es el momento, aunque seguro que ya lo has hecho muchas veces antes, en el que te preguntas cómo eliminar los ácaros del polvo para combatir la alergia a esos pequeños arácnidos. 

La limpieza, el terror de los alérgenos

Dentro de casa, o de la oficina, o de cualquier otro espacio cerrado, los ácaros también tienen sus pequeños paraísos. ¿Y qué es lo que más les gusta a nuestros amigos los ácaros? Pues el calorcito, claro que sí, la humedad y, por supuesto el polvo. Sobre todo, las grandes acumulaciones de polvo. Pero ojo porque, además, estos bichitos microscópicos no pueden vivir en cualquier tipo de polvo, ya que su alimentación se basa en pequeñas escamas y restos de piel humana o de animal. La buena noticia es que morder, no muerden, ni pican, solo comen las partículas muertas que ya se hayan desprendido.  La mala noticia es que nuestro hogar es su restaurante favorito. 

Por eso son tan importantes las rutinas de limpieza, el modo más efectivo para que vean que, en nuestra casa, el menú es más bien escaso.  También es fundamental limpiar bien la casa porque, en realidad, lo que nos produce alergia no es el ácaro en sí, sino los excrementos del ácaro, así que, aunque este muriese, mientras no limpies sus irritantes deposiciones, vas a seguir notando síntomas de alergia.  

Llegados a  este punto, si las alergias suponen una merma importante en nuestra calidad de vida, debemos valorar las ventajas de contratar un equipo de limpieza profesional, ya que estamos hablando de un trabajo que requiere de gran capacidad y eficacia, aunque también hay trucos para mantener la casa limpia si somos organizados y constantes.  

Del mismo modo que debemos estar atentos a la limpieza del hogar para eliminar los ácaros del polvo, esta rutina nos servirá también para evitar el polen en casa y así, estaremos más protegidos frente a esta invisible pero incomodísima amenaza primaveral.

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