Pero, sin duda, una de las piezas capitales en el funcionamiento de nuestra empresa son los profesionales de la limpieza que forman parte de C&H.
Por eso, en nuestros procesos de selección de personal seguimos unos estrictos procedimientos que hemos ido ajustando a lo largo del tiempo para que nuestro equipo encaje como las piezas de un puzle.
En los trabajos de limpieza profesional, como en todo, la actitud es lo que cuenta
C&H es una empresa de externalización de servicios con una amplia experiencia a sus espaldas.
María Martí fundó la empresa en el año 2009 y, desde entonces, se han ido creando una serie de protocolos profesionales basados en esta extensa experiencia, en las necesidades de nuestros clientes, en el know how de las personas que llevan más años en la empresa etc.
Es decir, en C&H tenemos claro cómo hacer nuestro trabajo y también aquellos pasos que debemos seguir para adaptar nuestros servicios a cualquier cliente al que le surjan nuevas necesidades. Sabemos cómo ser flexibles y cómo adaptarnos a cualquier situación. Aquí no puede haber misión imposible.
Por eso, a la hora de seleccionar a un trabajador profesional de la limpieza, para nosotros, lo primero es la actitud.
Dentro del equipo de C&H valoramos enormemente las ganas y el entusiasmo a la hora de enfrentarnos al trabajo del día a día, y esa es una actitud que se ve ya en los procesos de selección, la predisposición que tiene una personas para realizar sus tareas, para ofrecer un servicio de diez a nuestros clientes y para integrarse en nuestra empresa.

Lo primero es querer. Y si quieres, puedes enfrentarte a cualquier reto, porque para eso ponemos a una organización que respalda a los profesionales de la limpieza de C&H a cada paso.
Saber comunicar, saber escuchar y saber observar también son atributos muy importantes a la hora de realizar un servicio de limpieza profesional. Hay que entender al cliente, saber integrarse en un equipo con tus compañeros y ser capaz de estar al corriente de todos los detalles importantes que pueden marcar la diferencia entre un servicio profesional de uno que no lo es.
Y todo esto tenemos que poder hacerlo desde la mayor de las discreciones y sin que apenas se note nuestra presencia. Debemos ser impecables y saber estar en cualquiera de las situaciones a las que nos enfrentemos.
En las empresas que nos dedicamos a dar servicios a terceros también es importantísimo que las personas que forman parte de nuestros equipos sean personas responsables. Cada vez que nos contratan para ofrecer nuestros servicios de limpieza para empresas, asumimos un compromiso que debemos cumplir al pie de la letra, empezando por la puntualidad, el cuidado de las instalaciones y el comportamiento ejemplar de nuestros trabajadores con nuestros clientes y con el resto de los compañeros.

Sí, la experiencia en limpieza profesional es un grado, pero…
Por supuesto, al igual que en cualquier otro puesto de trabajo, en C&H valoramos a los profesionales con experiencia contrastada. Sin embargo, para nosotros hay otros valores que tienen más importancia que la trayectoria profesional previa de las personas que van a formar parte de nuestro equipo.
Muchas veces, los currículos más extensos no pesan tanto como la forma de ser de la persona que tenemos delante y, aunque se suele decir que la veteranía es un grado, en C&H somo partidarios de dar oportunidades a personas que tienen poca o incluso ninguna experiencia pero que nos demuestran, como decíamos antes, una buena actitud.
Porque una persona que muestra una buena disposición ante cualquier reto, también será capaz de aprender cualquier cosa que se proponga y, muy posiblemente, lo hará en poco tiempo. Así que para C&H es siempre preferible dedicar unas horas a formar a aquellas personas que consideramos que pueden tener una buena proyección de futuro en nuestra empresa de servicios profesionales de limpieza. Al final, la formación es una inversión de futuro para todos.
Formación sobre procedimientos de limpieza profesional “in house”
Independientemente de la trayectoria profesional previa que pueda tener cualquier persona que se integre en el equipo de C&H, deberá asumir una serie de procedimientos internos que se basan en nuestra propia experiencia y que han sido desarrollados en base a las necesidades de nuestros clientes.
Nuestra supervisora, Yolanda Párraga es la persona que se encarga de transmitir estas directrices y de evaluar la evolución de las nuevas incorporaciones a lo largo de las dos primeras semanas de trabajo.
Estos son puntos fundamentales que nuestra organización transmite a las personas que forman parte de nuestro equipo. Además de adoptar los procedimientos de trabajo de C&H, valoramos enormemente, como decíamos previamente, la puntualidad, la responsabilidad, el comportamiento entre compañeros y otros aspectos como respetar la uniformidad de la empresa y, por supuesto las directrices de cumplimiento de las normas internas y de las particulares de cada uno de nuestros clientes.